En tiempos complejos, la provincia consolida el rumbo

En tiempos complejos, la provincia consolida el rumbo

En medio de la vorágine de estos tiempos, plenos de histeria (muchas veces improductiva) pasaron prácticamente de largo resultados de gestión, que hablan sobre los aciertos en los análisis de las proyecciones y otorgan certezas en cuanto al rumbo de gobierno.

El gobernador Rolando Figueroa llegó a Roca y Rioja con la convicción de que debía erradicar los vicios que se conocían, pero no se combatían. Entonces implementó auditorías que le permitieron detectar a empleados que percibían planes sociales (repudiable incompatibilidad), a sujetos que cobraban del Estado pese a que vivían en Chile y a ex funcionarios que siguieron usando teléfonos que pagaba la provincia. Una locura.

En eso estaba -en rigor, aún está- cuando los cambios que impuso el presidente Javier Milei afectaron en forma directa al Tesoro neuquino y llevaron a que además de esas acciones (destinadas a sanear al Estado y a borrar de un plumazo los gastos innecesarios), se precipitaran los tiempos. De un día para el otro, Nación eliminó el Fondo de Incentivo Docente (Fonid) que ahora paga la provincia, cortó los subsidios a los colectivos y dejó de enviar recursos para la obra pública. Todo un drama, en función del déficit que la administración actual había heredado.

Más allá de los reclamos a Balcarce 50 (allá en Bs. As.), la administración provincial profundizó su plan y tuvo logros importantes, en contextos de austeridad. Con una ley de emergencia, multiplicó las inversiones para sacar de terapia al sistema de la Salud Pública; puso en marcha el fortalecimiento de la seguridad (con la posibilidad de que regresen efectivos de policía que se han retirado a temprana edad); e implementó las becas estudiantiles para asegurar que el universo de estudiantes (desde el jardín a la universidad) tenga acceso a la educación, en cada ciudad o paraje de la provincia.

Esto hizo que, pese a lo complejo del contexto económico nacional (ahora con inflación en baja, pero con señales de alerta en cuanto a la desocupación), la provincia inspirara confianza, tanto puertas adentro como afuera del país. Prueba de ello, el crédito internacional que -en la semana- anunció el propio Figueroa.

Se supo, entonces, que la Corporación Andina de Fomento (CAF) aprobó el financiamiento por un total de 237 millones de dólares, 100 millones de los cuales llegarán este año y serán destinados a obras de infraestructura indispensables para el desarrollo que ha planificado el gobernador. De hecho, 50 millones de dólares serán para realizar rutas, entre ellas las de Rahue y Mamuil Malal, en el sur cordillerano.

Las inversiones irán de la mano de la regionalización (para el crecimiento equilibrado) y del plan integral para potenciar el turismo, la segunda actividad económica de la provincia y que requiere de infraestructura para alcanzar una línea de crecimiento acorde con las potencialidades que otorgan las bellezas naturales. De hecho, tramita otro crédito importante para encarar obras en el norte. Lo hace ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En paralelo (y también en la semana) la dirección provincial de Vialidad puso primera en la obra de repavimentación de la ruta provincial 5, en el tramo que va desde Rincón de los Sauces hasta el empalme con la ruta provincial 7. La ruta es un compendio de baches, pozos y desniveles que (durante los últimos años) generó quejas de vecinos, transportistas, legisladores y, por supuesto, municipales.

Fue una semana intensa en la que Figueroa se reunió con representantes de la Cámara de Servicios Petroleros, con los que dialogó sobre la formación de recursos humanos; y en la que también expuso ante directivos del Club del Petróleo. “En la provincia de Neuquén tenemos muy en claro hacia dónde debemos ir para poder generar desarrollo y creo que eso es una ventaja”, dijo durante el encuentro que auspiciaron las compañías Pan American Energy y Pluspetrol S.A. Habló de la previsibilidad -que es la que genera confianza en los inversores- y les reclamó más respaldo a la sustentabilidad social (que se traduce en obras para la comunidad).

Figuera logró algo que era lógico, pero que no se había conseguido: que las empresas de Vaca Muerta colaboren de manera directa con los habitantes de la provincia. Ahora lo hacen con el financiamiento de las becas estudiantiles, cosa que -nuevamente- agradeció en forma pública. Pero fue por más. Y, en la semana, el gobierno y las empresas Vista y Tecpetrol pusieron en marcha el programa Genera Neuquén, destinado a preparar a los estudiantes de escuelas secundarias técnicas para su posible inserción laboral en Vaca Muerta.

Hay más. Estos tiempos acelerados hicieron que se perdiera rápidamente de vista una rendición de cuentas que ensayó Figueroa en Villa La Angostura. Anunció que los dos millones de euros que se ahorró la provincia en el mundial de motocross (al que antes auspiciaba sin demasiado rigor por la ecuación gastos beneficios) se destinarán a la pavimentación de calles en el barrio El Mallín de esa localidad.

El ahorro provincial demostró que la organización no necesitaba de esa fortuna para la realización de la competencia que de todos modos se hizo. En fin. Todavía falta mucho, es cierto. Neuquén está lejos de lo que debería ser. Pero estas acciones muestran la consolidación del rumbo en medio de asuntos trascendentes como las gestiones en torno a la administración de las represas hidroeléctricas (cuyas concesiones se encuentran vencidas y prorrogadas), el proyecto de gas natural licuado (GNL) y los posicionamientos de cara a las legislativas de 2025. Por estos días amplios sectores del Movimiento Popular Neuquino (MPN) imploran el regreso de Figueroa; de hecho, ya lo han expresado referentes y jefes comunales que se sienten identificados con su forma de conducir.

Te puede interesar
Últimas noticias