El MPN ya cambió, ahora deberá decidir su destino
El Movimiento Popular Neuquino (MPN) transita por una etapa de reposicionamientos internos a la que no es posible encontrarle precedentes, por la sencilla razón de que es la primera vez que lo hace fuera del que era su hábitat natural: la Casa de Gobierno. El MPN ya cambió, ahora deberá decidir su rumbo o destino.
Desde el llano, las distintas corrientes del otrora hegemónico partido provincial afrontan dos situaciones de resolución incierta y quizá también hasta medianamente urgentes. La primera, el diseño de las estrategias de cara al próximo desafío electoral: las legislativas de 2025. La segunda, las autoridades partidarias, con mandato vigente en lo administrativo, pero en crisis de representatividad.
Los conductores (Omar Gutiérrez y Jorge Sapag) aún adeudan esa autocrítica profunda y reflexiva que se les ha reclamado, pero para la que ya es demasiado tarde. Tanto que no tendría sentido ensayarla ahora. Hace más de un año que Rolando Figueroa, quien no cayó en la trampa de una interna concebida en laboratorio, está en el centro de la escena. También hace más de un año que el partido (o buena parte del partido) va indefectiblemente hacia él.
El partido no se agota en la estructura dirigencial (con su entramado de acuerdos ya perimidos), ni en el edificio de la avenida Olascoaga (generalmente cerrado). Su esencia anida en los afiliados y adherentes, muchos de los cuales ya decidieron el cambio al votar por Figueroa, en abril de 2023. Luego el universo de respaldos se fue expandiendo.
Cada vez son más los referentes que claman por Figueroa, quien ya recibió el respaldo de ex intendentes y de jefes comunales en funciones. El operativo regreso se encuentra en pleno proceso de organización, y en eso trabajan tanto el ex intendente de Chos Malal, Hugo Gutiérrez, como la ex diputada “Marita” Villone y Jorge Lara, ambos funcionarios de la gestión provincial. Ya le habían puesto fecha al acto de lanzamiento, pero decidieron postergarlo, quizá por la proximidad del aniversario de este partido, fundando el 4 de junio de 1961.
También están los que le han garantizado acompañamiento institucional a Figueroa, como el conductor del bloque de diputados provinciales, Gabriel Alamo. Y los que directamente reclaman una renovación de autoridades partidarias, tal es el caso del secretario general del gremio Petrolero y líder de la agrupación Azul y Blanca, Marcelo Rucci.
Subyace en este escenario, la posibilidad de que el MPN se integre a un frente electoral con el que el oficialismo buscará obtener la mayor cantidad de bancas posibles, lo que es fundamental en la dificultosa relación con el gobierno de Javier Milei. El próximo año no sólo se renuevan las tres bancas de la Cámara de Senadores, sino también tres de las cinco que la provincia tiene en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación.
Quien se ha expresado a favor de la postura frentista es el diputado nacional Osvaldo Llancafilo, referente que trabaja en forma coordinada con Roca y Rioja. “Una buena opción es ir a la conformación de un frente de cara a las elecciones legislativas del 2025, y Rolando Figueroa está generando una oportunidad para que esto ocurra”, dijo y agregó: “Rolo abrió una oportunidad al MPN, sería bueno que el partido la analice”.
Quien no coincide es el ex funcionario municipal y actual diputado provincial, Gerardo Gutiérrez (hermano del ex gobernador y actual presidente del partido). Gerardo cuestionó en duros términos a quienes impulsan nuevas estrategias y se ubicó en una suerte de conservadurismo partidario, reacio a aceptar los cambios que ya se produjeron.
Gerardo -a quien debe reconocérsele la decisión de ponerle el cuerpo a esa postura- entiende que el MPN no debe integrar un frente "como colectora". Pero si algo está claro en todo esto es que las viejas recetas ya no funcionan. Hoy se imponen las construcciones. En los últimos tiempos (coincidentes con el último período de gestión provincial 2019-2023) no las hubo. Por el contrario, hubo designaciones (candidaturas) a dedo y acuerdos de cúpula que alejaron a la agrupación hegemónica -y en consecuencia, al partido- de las expectativas de la población, lo que decantó en la primera derrota provincial de la historia. Esa vez el candidato natural -el que, con espalda de sobra, reclamó el lugar que le negaron- fue por fuera y ese es precisamente el gran motivo de esta nueva etapa, en la que prácticamente no se menciona la corriente Azul que, con aciertos y errores, hizo historia. Se cumplió un ciclo, tan complejo y simple como eso.
En medio de este reacomodamiento de piezas reapareció Jorge Sapag y dijo tener una comunicación frecuente con Figueroa, a quien -aseguró- no aconseja. Está claro que no se sumará al operativo clamor, pero habló del tema, cosa que hasta ahora no ha hecho Gutiérrez públicamente, quien sí ha realizado algunas actividades partidarias, como un encuentro con diputados. Hoy Gutiérrez representa a la provincia en el directorio de YPF.
Otro jugador -referente importante- del MPN y ganador de elecciones, es el intendente de Neuquén, Mariano Gaido, de quien se ha dicho que avanza con la consolidación de un espacio político en la ciudad a la que gobierna con un frente de partidos. Hasta ahora se ha mantenido distante de la situación partidaria y en verdad no tiene por qué apresurarse. Mientras tanto, se ha mostraron en reiteradas oportunidades con Figueroa, todas ellas con motivo de gestión.
En fin, en pocos días más, el partido de Felipe y Elías cumplirá años y no será uno más. Será el del inicio hacia una reconstrucción que ya está en marcha.
